sábado, 12 de abril de 2014

PARA PLANTAR: CEPELLONES Y PICARAZAS

Ahora que llegan las importantes plantaciones de primavera vamos a dar unas pinceladas sobre este tema.

Los dos términos del título de esta entrada se refieren a la operación de plantar en el terreno de asiento, con plantas desarrolladas a partir de semilla colocada en un taco de turba o cepellón, mediante el uso de un plantador manual, llamado picaraza en el Valle del Ebro, donde se inventó hace unos cuantos años, por un herrero de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) llamado José Carnicer.
La plantación con cepellones, en contraposición a la plantación a raíz desnuda, se desarrolló para el cultivo en los invernaderos y después ha triunfado también en la horticultura al aire libre. Para un hortelano aficionado el cepellón le da seguridad en el establecimiento de la planta a cultivar, frente a la cría en semilleros para después arrancar las plantas y  a continuación plantarlas a raíz desnuda, lo que da menos seguridad de que la planta prenda y se establezca en el terreno de asiento. Además, en este caso la planta tiene que volver a enraizar mientras que en el caso del cepellón es una operación con más continuidad en el desarrollo de las raíces de la planta en el terreno de asiento.

 
Cepellón en estado ideal para plantación
 

La plantación a raíz desnuda se sigue utilizando en algunos casos por el coste mucho más bajo de este tipo de planta en contraposición al cepellón.
 
 
Planta con raíz desnuda
 

Antes, no hace mucho, se plantaba con una pequeña azada doblando el lomo. Operación penosa que dio lugar a la inventiva de la picaraza. Esta denominación es un término local del Valle del Ebro para lo que en castellano se llama urraca, por su similitud con este pájaro que va picoteando aquí y allá.

La picaraza está constituida por un largo tubo hueco con un mango de soporte en la parte superior y un cono invertido y dividido longitudinalmente en dos en la parte inferior. Es decir acabado en pico. Una vez clavado el pico la picaraza en la tierra por un operario, otro que trabaja a la par introduce la planta por el orificio superior dejándola caer por su peso a la parte inferior. A continuación, presionando el gatillo que se encuentra junto al mango, mediante un muelle, el cono se abre en dos dejando caer la planta en el terreno de asiento. Al mismo tiempo se saca la picaraza, con lo que la tierra próxima se desploma alrededor de la planta sujetándola, y a continuación se vuelve a clavar en el siguiente lugar de plantación.


 
Plantador tipo 'picaraza'
 
 
Para plantar cepellones las raíces deben estar bien desarrolladas, de tal forma que ellas mismas sujeten la turba en la que se desarrolla la planta (ver primera foto). Este substrato no debe estar ni seco ni muy húmedo en el momento de la plantación. Si está muy seco se puede deshacer durante la plantación y si está muy húmedo tenderá a pegarse en el tubo de plantación, dificultando su circulación hacia el terreno de asiento.
Tanto si se planta a raíz desnuda como en cepellón es muy importante que el agua de riego se incorporé justo después de la plantación para que la planta no sufra, sobre todo si es a raíz desnuda y estamos en temporada calurosa. Por este motivo, si se puede, es mejor plantar al amanecer (ver foto de abajo) o al atardecer en días poco soleados.
 

 

Inmediatamente detrás de la plantación hay que regar
 
No hablamos de plantación mecanizada porque es propio de la horticultura industrial, no para aficionados.
 
 
 
 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario