viernes, 12 de febrero de 2016

LAS OTRAS ESPECIES DE PIMIENTO


El pimiento es una Solanácea perteneciente al género Cap­sicum. Solanáceas próximas al pimiento son tomate y berenjena. La patata también es de la misma familia pero su diferente tipo de propagación (asexual) y consumo, la aleja de las anteriores. De estas especies, tomate y patata también proceden de América. No cabe duda que América proveyó de numerosas nuevas especies al Viejo Mundo. En este momento la subdivisión del pimiento en espe­cies es bastante más compleja que en tiempos de Linneo, que consideró sola­mente dos, C. annuum L.  y C. frutescens L..

En Europa prácticamente todas las variedades pertenecen a C. annuum (en realidad C. annuum var. annuum para distinguirlas de las variedades silvestres pertenecientes a C. annuum var. aviculare). En América fue domesticada en Méjico y toda Centroamérica. Es la que presenta más variabilidad (Figura 1).  Como Colón tomó sus semillas en La Española (Centroamérica) no es raro que trajera semillas de C. annuum. Afortunadamente, pues solo en ella se conocen algunas variedades no picantes.
 
Figura 1

Los portugueses, algunos años después, también tomaron semillas de otra especie domesticada en su zona de colonización (Brasil), C. chinense Jacq., que transmitieron por sus colonias en África y Asia, en cuyas zonas tropicales tuvo bastante éxito por ser extremadamente picante, carácter que estimula el generalmente apagado apetito de los nativos. A través de esas rutas portuguesas llegaron los pimientos, también C. annuum, a Turquía y Centro de Europa. Este episodio dio lugar a que bastantes autores atribuyeran la introducción del pimiento a los Otomanos en vez de a Colón. La variedad más conocida de C. chinense es ‘Habanero’ (Figura 2), reconocida como la variedad más picante del mundo. Se cultiva prácticamente en toda América y en países de Asia y África.
 
Figura 2
 
La tercera especie cultivada es C. frutescens (domesticada en Centro y Suramérica). Su variedad más conocida es ‘Tabasco’ (Figura 3), a partir de la cual se elabora la salsa del mismo nombre. Esta especie tiene un área de cultivo parecido al de la especie precedente.

 
Figura 3

La cuarta especie cultivada es C. baccatum var. pendulum Hunz., originaria de Bolivia y domesticada en Perú (a partir de C. baccatum var. baccatum Hunz.), en donde la principal variedad cultivada es ‘Escabeche’ (Figura 4), utilizada, como su propio nombre indica, para conserva en vinagre.
 
Figura 4
 
La última especie cultivada es Capsicum pubescens Ruiz y Pavón, originaría de Bolivia y domesticada y cultivada en este país y sus limítrofes. Su principal cultivar es ‘Rocoto’. En Perú aporta el picante a su plato nacional, el ceviche. Esta especie es la única de las cinco cultivadas que tiene las semillas negras (Figura 5).

 
 
Figura 5

Además existen numerosas especies silvestres (a título de ejemplo las Islas Galápagos tienen la suya, C. galapagoense Hunz.), todas ellas aparentemente originarias de Capsicum chacoense Hunz. De algunas de estas especies existe un aprovechamiento ocasional por parte de los nativos, que salen a recoger sus diminutos frutos por el bosque, lo mismo que nosotros podamos recoger moras, frambuesas, etc. Esos frutos silvestres son preferidos porque su picor, con ser fuerte, es menos ardiente.

En América, aparte del término ‘ají’, que todavía se suele utilizar en los Andes y aledaños, también se utiliza el más conocido de ‘chile’, sobre todo en México y países limítrofes. Respecto a la terminología en español hay mucha variabilidad, no solo con la voz principal sino con las correspondientes a las variedades locales, resultando a veces confusa. Ello es debido a que en Iberoamérica existen muchos términos procedentes de los indígenas y, a su vez, de los inmigrantes españoles que llevaron semillas de vuelta, con sus correspondientes denominaciones locales españolas. Es posible encontrar numerosos usos del pimiento, que fueron un ejemplo para los españoles, que los hemos trasladado a España. En mi opinión todavía siguen trayéndose variedades de ese país que lógicamente son picantes.