Los germinados de semillas se difundieron originalmente a
partir de la semilla de soja. Sin embargo, en nuestra cultura mediterránea
sería más lógico utilizar otras plantas leguminosas autóctonas de semilla más
pequeña, y por tanto más barata. La más idónea sería la alfalfa. Claro, se
pueden hacer germinados de todo tipo de semillas.
NOTA AL MARGEN: Los preparados a partir de soja son numerosísimos (germinados, leche, lecitina, etc..). Cabe preguntarse ¿Por qué es así?. Mi teoría es que la soja es la leguminosa más cultivada en EEUU y por ende la más estudiada en ese país. Como consecuencia su industria trata de introducirla a nivel mundial, cuando al menos en España tenemos plantas de grano tan proteaginosas y tan valiosas como guisantes, habas, judías, garbanzos, lentejas... Consumámoslas, pues a diferencia del cultivo de soja que está menos adaptados a las condiciones agroclimáticas de España y hay que importarlo, las tenemos en nuestro país.
¿Qué interés tienen los germinados de semillas? Una semilla
es una bomba alimenticia lista para desarrollar un embrión. Sólo hacen falta las
condiciones de humedad y temperatura adecuadas, para que la semilla inicie un
desarrollo imparable y autónomo para la producción de una suerte de variados aminoácidos y
vitaminas, con el fin de construir una plántula de forma autónoma para que se
instale en el medio donde desarrollarse como planta. Esa bomba superalimenticia
puesta en marcha puede ser utilizada para nuestro provecho, pero en una fase
inicial, como embrión, sin llegar a obtener una planta donde ya se han
aprovechado todos los productos arriba citados.
Últimamente en algunos restaurantes caros, o mejor
‘modernos’, se tiende a adornar los platos con plantitas de numerosas especies
vegetales, particularmente de hortalizas, pero como decía más arriba, eso no
tiene nada que ver con los germinados, donde todavía tenemos disponibles los
aminoácidos y vitaminas, antes de que comiencen a ser utilizados para la
construcción de la plantita que, gracias a ellos, deviene en autónoma para
fotosintetizar los compuestos que correspondan a la especie de acuerdo con sus
genes.
La producción de germinados requiere unas condiciones muy
precisas y cuidadas desde el punto de vista alimenticio y sanitario. Pero nada
que no pueda hacer uno mismo. Basta tener una zona oscura a temperatura
ambiente de la casa (20-22 grados). Industrialmente se requieren cámaras de
cultivo donde, con la temperatura requerida para germinación de la especie con
la que trabajemos, humedad, oscuridad y buenas condiciones sanitarias,
consigamos la germinación rápida de las semillas en muy pocos días. Para ello
las semillas deben de haber sido desinfectadas, si lo necesitaran, y el agua para
humedecerlas clorada (agua potable). De esta forma evitaremos contaminaciones
del producto, como ocurrió en Alemania recientemente con graves consecuencias (Ver la entrada de este
blog del Pepino).
Semillas de trébol en germinación
Semillas de pimiento en germinación
Bolo de germinados de trébol listos para aliñar y comer
NOTA FINAL: Un seguidor de esta blog, me dice que seria conveniente advertir al público que
las semillas preparadas para siembra llevan incorporados productos fitosanitarios que previenen contaminaciones del producto, pero pueden ser nocivos cuando se hace la germinación casera para su consumo humano.
