Rojos, entreverados, verdes,
amarillos, ....
Los frutos inmaduros de tomate son
verdes. Los tomates maduran en color rosa y rojo, pero también los hay
amarillos, más corrientes en Italia, donde por eso a esta especie se le llama ‘pomodoro’.
En muy contadas ocasiones, pueden ser externamente morados como las berenjenas.
Podríamos remitirnos a la entrada de
este blog sobre ‘los colores del pimiento’ (19/10/2013) porque la situación es parecida. Tomate y
Pimiento son solanáceas y conservan partes de su ADN en común, lo que repercute
en estas similitudes.
En España, tradicionalmente, el color
determina el tipo de consumo. Así, los frutos rojos suelen dedicarse para
cocinar y para hacer conserva, mientras que los entreverados, es decir entre
verdes y rojos, se utilizan crudos en ensaladas.
El fruto de tomate fresco destaca por
sus altos contenidos en agua, pigmentos carotenoides, vitamina C y sales
minerales, especialmente potasio. Estos componentes, salvo la vitamina C que se
reduce, se mantienen en las conservas de tomate. Los carotenoides constituidos
por provitamina A, incluido el famoso licopeno, son los responsables del color
rojo del tomate.
Pero, resumiendo, el tomate se
consume de formas muy variadas, es decir, fresco, frito, cocido, estofado, más
raramente encurtido, confitado y desecado. La conserva de tomate tiene además
numerosas aplicaciones, sobre todo en salsas.
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