Los pepinos son oriundos de la cuenca mediterránea, donde ya los griegos conocían su cultivo.
Los
pepinos y pepinillos se consumen en estado inmaduro del fruto, pero cuando ya
ha alcanzado su máximo desarrollo. Los pepinillos no se suelen consumir en
fresco sino encurtidos.
Los frutos de pepino tienen alrededor de un 96% de agua.
Su mayor contenido en agua que otras cucurbitáceas se debe a que no desarrollan
las semillas que persisten dentro del fruto, al permanecer como esbozos muy carnosos.
Tiene escaso valor energético, en forma de carbohidratos, y alguna presencia de
vitaminas como el ácido ascórbico, ácido pantoténico y vitamina B6.
Calendario de cosecha y comercialización.
Los
pepinos son hortalizas de primavera-verano. Lo que ocurre es que con el cultivo
de invernadero se están adelantando las cosechas y hoy es posible conseguirlo
en todas las épocas del año, aunque por su alto contenido en agua, resulta muy
refrescante y recomendable en verano.
Los pepinos se pueden clasificar por su tamaño. Los más pequeños se dedican a encurtir y se cogen en un estado muy inmaduro. Son los pepinillos. Después encontramos el pepino típicamente español, que suele tener unos 12-15 cm de largo. Pasamos al pepino tipo holandés, de unos 25-40 cm, y como curiosidad que todavía se consume localmente, tenemos el pepino alficoz o pepino serpiente que puede alcanzar más de un metro de largo, aunque a veces de forma muy retorcida.
Los más corrientes, los pepinos españoles suelen tener la
superficie algo más pinchuda o erizada, sobre todo cuando son más jóvenes. Los
pepinos tipo holandés, son de piel lisa y un color verde más oscuro que el de los
españoles.
Receta
Consejos
para el hortelano aficionado.
LA CRISIS DEL PEPINO ESPAÑOL.
Hace pocos años, concretamente en el año 2011, vivimos en España la crisis comercial del
pepino español centrada en Alemania. Apareció un brote de cólera en este país
que provocó la muerte de más de 30 personas. Sin pensárselo dos veces las autoridades
alemanas atribuyeron la infección a los pepinos españoles procedentes del
sureste español. Luego se supo que el origen del cólera estaba en la propia
Alemania. Pero el daño de los teutones estaba hecho.
Los latinos somos gente poco seria para los alemanes y
por lo tanto nada más fácil que atribuirnos el muerto. En su casa tenían el
brote de cólera, pero a pesar de sus adelantos tardaron en detectarlo. Ocurrió en una
empresa productora de brotes de semilla, llamados también germinados, que se
suelen producir también en España. Es un producto que requiere ciertos cuidados
sanitarios y uno de sus productores no los llevó y además los servicios de control
alemanes no funcionaron. Volveremos sobre los germinados en una próxima
entrega.
Y para que todo fuera en nuestra contra, el pepino no era
‘español’ porque en Alemania se consume el pepino tipo 'holandés'.
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