En la entrega/ entrada anterior sobre espárrago, prometí
extenderme más sobre los híbridos de clon, los padres de los espárragos
gigantes (también conocidos como cojonudos), una ingeniosidad típica de esta
especie. Cualquier horticultor aficionado podría producir las semillas con
paciencia, pero mejor es emplear los ya existentes en el comercio.
Lata con espárragos 'cojonudos'
Para saber qué son los híbridos de clon de espárrago no va a
quedar más remedio que emplear algunos términos técnicos pero procuraré que
sean fácilmente entendibles.
Muchas especies herbáceas tienen pies hembras y pies machos.
Una de ellas es el espárrago. Su determinación genética del sexo, simplificando
mucho, es la misma que en la especie humana. Las hembras son XX y los machos
XY. Cuando se reproducen volvemos a obtener pies hembras, productoras de los
frutos con sus semillas, y pies machos que han aportado el polen para producir
esos frutos.
Los productores de espárrago en Holanda observaron, allá por
los años sesenta del pasado siglo, que algunas plantas producían espárragos
gigantes. Tanto en pies macho como en pies hembra. Los cruzaban pero la
descendencia pocas veces daba espárragos gigantes. Aunque en algunas ocasiones
ocurría, y la progenie daba espárragos gigantes. Claro la producción de
semillas de una sola planta es muy escasa.
Todos los que tenemos alguna relación con este cultivo
sabemos que si plantamos una garra de espárrago, al año siguiente esa garra ha
generado 2-3 garras colaterales. Si las sacamos y las plantamos junto a la
madre constituirán un clon (conjunto de individuos con la misma información
genética; los clones son muy frecuentes sobre todo en la fruticultura, donde son
mayoría) y ya podríamos producir más
semillas. Si volvemos a reproducir la operación obtendremos más semillas.
Paralelamente se habría tenido que producir un clon con la planta macho
seleccionada, con lo que dispondríamos de un campo para producción de semillas
de un híbrido de clon de espárrago. Así se organizó el asunto en Holanda pero
en Francia se dio otro paso, con los descubrimientos que relatamos a continuación.
En EEUU por aquella época, acababa de ponerse a punto la
micropropagación de plantas ‘in vitro’ o dicho de otra forma propagación
asexual rápida. Se empezó a aplicar en la fresa,
como ya comentamos en la entrada sobre esta especie. Pero los investigadores franceses del
INRA vieron la utilidad de esta técnica en el caso del espárrago para propagar
exponencialmente los parentales de los híbridos de clon, y desarrollaron varios
de ellos con éxito. Ahora podemos disfrutarlos.
Cultivo 'in vitro' de plantas (en la foto no de espárrago)
En el espárrago se siguieron produciendo otros tipos de
híbridos de clon, con nombres tan sugerentes como los híbridos macho, a través
de plantas súper-macho, pero esto lo dejamos para la siguiente entrega.